Christina Aguilera, al suelo otra vez

03.03.2011 11:28

 LA INTÉRPRETE HA TENIDO, EN LO QUE VA DE AÑO, VARIOS REVESES EN SU VIDA ARTÍSTICA Y PERSONAL

La cantante Christina Aguilera no sale de una, como se dice popularmente en el país.  Al igual que otras jóvenes artistas norteamericanas como Lindsay Lohan y Britney Spears, la intérprete de “Genie in a Bottle”, ha sido víctima de su propia mala conducta.

Esta nueva edición de líos de la artista se inició el año pasado, cuando puso fin a su matrimonio con el ejecutivo de la música, Jordan Bratman, con quien se había casado en 2002 y con quien habría procreado a su hijo, Max Liron.

Cuando se dio a conocer que la pareja estaba en proceso de separación se sugirió  en medios dedicados al arte del entretenimiento que la causa de la ruptura era el supuesto romance que ésta mantenía con la DJ Samantha Ronson, ex pareja de Lindsay Lohan.

En ese entonces se encargó de desmentir el rumor y alegó que entre ambas solo había una muy buena amistad.

La lista de reveses que ha vivido en las últimas semanas comenzaron en enero, cuando fue -sin haber sido invitada- a la fiesta del cumpleaños número 40 del actor Jeremy Renner (The Hurt Locker, The Town) el pasado 7 de enero.

A esta celebración también asistieron Colin Farrell, Leonardo DiCaprio y Scarlett Johansson. Según publicaron varios medios digitales, el mismo Renner habría contado lo que hizo Christina en su cumpleaños, durante el “after party” de los premios Globos de Oro.

Renner encontró a la cantante de “Stripped” en su cama, quien en estado de ebriedad, recibía un masaje de su novio Matthew Rutler, un ex asistente de producción que conoció en el rodaje del musical “Burlesque”.

De aquí pasamos al 14 de enero, cuando en una fiesta previa a los mencionados premios Globos de Oro, tuvo una riña con la bailarina Julianne Hough, con quien había compartido en la película “Burlesque”.

Según trascendió en los medios, al encontrarse en la referida fiesta la cantante y la bailarina, quienes antes de este incidente ambas artistas se llevaban muy bien, hubo un forcejeo.

El pasado 5 de febrero, en el preámbulo al XLV Super Bowl que juegan los Packers de Green Bay contra los Steelers de Pittsburgh, en el campo de los Cowboys de Dallas, en Arlington (Texas).

En ese evento, a Christina le tocó entonar las letras del himno nacional de Estados Unidos y se equivocó en una estrofa, cosa que le ha pasado a otros artistas, incluso de nuestro país.

Esto es algo paradójico ya que ella inició su vida como cantante interpretando el mencionado himno en los partidos celebrados en la ciudad de Pittsburgh, cuando era aún una niña.

A solo unos pocos días, en la pasada entrega de los premios Grammy, el pasado 13 de febrero, en un segmento de la ceremonia en la que Christina homenajaba a la “Madrina del Soul”, Aretha Franklin, mientras cantaba junto a Jennifer Hudson, Florence Welch, Yolanda Adams y Martina McBride, sufrió una caída frente a millones de espectadores.

Ebria y arrestada
Pero Aguilera no se queda ahí, ya que el pasado martes la cantante nacida en Staten Island, Nueva York, vivió fue su último escándalo al ser detenida por la policía de Los Ángeles, en un vehículo conducido por su novio, Matthew Rutler, ambos en estado de ebriedad.

A Rultler se le fijó una fianza de 30.000 dólares, por sospechas de conducir bajo la influencia del alcohol, mientras que Aguilera, quien fue detenida a las 2:45 de la madrugada del martes, fue dejada en libertad a las 7:30 de la mañana y permaneció en la comisaría de West Hollywood, según un cable de AP, solo “cuando fue capaz de orientarse y pensar por sí misma”.

CONSECUENCIAS DE LA BEBIDA
Informe

El cable de AFP informa lo que enfrentará Christina Aguilera. “Fue arrestada y fichada, pero fue por su bienestar, es un código penal que nos permite, cuando la gente está incapacitada y no puede valerse por sí misma, lo que hacemos es que las mantenemos bajo custodia, pero con el propósito expreso de su seguridad, no por delinquir”, aclaró a
la AFP, el portavoz del departamento de Policía del barrio West Hollywood, Steve Whitmore.

“No tendrá que comparecer a la corte (por este incidente), pero quedará en su historial, es decir que un arresto por delito menor por intoxicación en la vía pública, permanecerá en su ‘registro’”, agregó el portavoz de la policía. El oficial aclaró que Aguilera no tuvo que pagar ninguna fianza para abandonar la comisaría.

Su novio, Matthew Rutler, fue acusado del delito de manejar en estado de ebriedad y se le fijó una fianza de 30.000 dólares.