Washington contenía el aliento ayer jueves ante la amenaza de una parálisis de la administración a partir del sábado ante la falta de acuerdo sobre el presupuesto entre los republicanos de la Cámara de Representantes y la bancada demócrata del presidente Barack Obama.
Ayer al mediodía, Obama y el vicepresidente Joe Biden recibieron al titular republicano de la Cámara, John Boehner, y al jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, para intentar alcanzar un acuerdo sobre la ley de presupuesto para cubrir el resto del ejercicio de 2011, que termina el próximo 30 de septiembre.
Las reuniones en la Casa Blanca se suceden sin éxito desde el miércoles. “No hay acuerdos sobre las cifras, no hay acuerdos sobre las cuestiones políticas”, dijo Boehner a los periodistas al salir de la reunión de 90 minutos.
Por su parte, Reid advirtió sobre las consecuencias de una parálisis gubernamental si no se llega a un acuerdo.
Además, informó que regresará a la Casa Blanca a las 19H00 (23h00 GMT) para mantener nuevas negociaciones con Obama, Biden y Boehner. Sin un acuerdo entre ambos partidos y sin la aprobación del Congreso antes del viernes a la media- noche, los servicios no esenciales de la administración deberán cerrar La visita de Santos Por otro lado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ayer en Washington que confía en que el Tratado de Libre Comercio (TLC) tiene los votos en el Congreso de Estados Unidos y que, incluso, puede ser ratificado antes de fin de año.
En el marco de su primera visita oficial como presidente, Santos se reunió esta tarde con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la Casa Blanca, en la que ambos anunciaron la aprobación de un plan de acción para avanzar en la ratificación del TLC.
Posteriormente, el mandatario colombiano dijo en rueda de prensa que regresa a su país satisfecho porque “hace 15 días, nadie daba cinco centavos” por el TLC, trabado desde hace cinco años, y lo importante ahora es que se destrabó.