Charlie Sheen cambió de suerte con su programa en Chicago

Charlie Sheen cambió de suerte con su programa en Chicago

 Después que fuera interrumpido y abucheado en Detroit, Charlie Sheen cambió de espectáculo en la segunda presentación de su gira por 20 ciudades, usando un formato más parecido a un programa de charla informal con un entrevistador que le hacía preguntas al actor sobre diversos aspectos de su vida.

Los cambios en el programa de 70 minutos, parecieron ayudar al espectáculo en general. A diferencia de Detroit, el público no abandonó el teatro el domingo, y pareció estar más receptivo a lo que el actor tenía que decir.

 

Al igual que en Detroit, Sheen fue recibido por el público de pie en medio de aplausos cuando ingresó al escenario en el histórico Teatro Chicago, con capacidad para 3.600 espectadores. Algunos asistentes coreaban "Detroit no vale la pena".

 

Durante el programa, Sheen fumaba y respondía las preguntas que le hacía el maestro de ceremonias, hablando sobre sus matrimonios, su carrera y su vida con las mujeres a las que llama sus "diosas".

"Ellas no me han impedido hacer todo aquéllo que me hace feliz. Punto. Final", dijo Sheen refiriéndose a la ex estrella pornográfica y a una actriz que viven con él.

 

Sheen también tuvo algunas respuestas cortantes para el entrevistador.

 

Cuando éste le preguntó cuántas veces se había casado, respondió "Siete mil. Por eso estoy sin dinero".

Al preguntarle si "había pagado por sexo" en el pasado, Sheen replicó: "porque tengo millones para despilfarrar, se me acabaron las cosas que tengo que comprar".

 

Al inicio del programa, Sheen le pidió al público en medio de groserías no convertirse en otro "... Detroit esta noche. Mostrémosle a Detroit cómo es que se ... hace".

 

La noche previa en Detroit, Sheen fue interrumpido, abucheado y abandonado por el público que asistió al estreno de su espectáculo, que fue tan mal recibido que incluso muchos asistentes exigieron a gritos que les devolvieran el dinero de la entrada y salieron del recinto antes de que el show terminara abruptamente.

 

La capital del estado de Michigan fue su primera parada de la gira "My Violent Torpedo of Truth/Defeat is Not an Option" (Mi violento torpedo de verdad/la derrota no es una opción) durante 70 minutos, durante los cuales Sheen trató de entretener a su audiencia con desvaríos como los que lo hicieron una celebridad en internet después de su salida de CBS, con un rapero y con una sesión de preguntas y respuestas, pero no lo logró.

 

El ex protagonista de la serie "Two and a Half Men" aprendió de primera mano que el negocio del espectáculo aún requiere de un espectáculo.

 

La debacle puso en duda el destino de la naciente gira, la cual tenía programada se segunda parada en Chicago el domingo.

 

No hay manera de que el espectáculo complete todas las fechas del mes, dijo Bob Orlowski, un abogado de Plymouth, Michigan, quien al igual que otras 5.100 personas, acudió al estreno.

 

"(Sheen) no está hecho para esto", dijo Orlowski, de 46 años. "No fue divertido".

 

El publicista de Sheen, Larry Solters, se negó a hacer comentarios después del espectáculo.

 

Es difícil saber con precisión en qué momento Sheen perdió a la audiencia, pero hubo muchos momentos incómodos. Por ejemplo, dijo que pensaba que Detroit sería un buen lugar para contar historias sobre cocaína. De inmediato hubo fuertes abucheos.

 

Sin embargo, no fue así al principio. Luego de un montaje de video con imágenes del mismo Sheen en "Wall Street" y "Platoon" acompañadas por un solo de guitarra de Rob Patterson, el actor apareció entre fuertes aplausos que se incrementaron cuando aparecieron las mujeres a las que llama sus "diosas".

 

Cuando las "diosas" se besaron frente a él, Sheen esbozó una sonrisa cómplice. Tenía a la muchedumbre en la palma de la mano.

 

"No veo un solo asiento vacío", dijo.

 

Pero eso cambió rápidamente.

 

Sheen ha ocupado titulares en años recientes tanto por su abuso de drogas, sus fallidos matrimonios, disputas por custodia de sus hijos y encuentros con la policía como por sus actuaciones. Martin Sheen ha comparado la batalla de su hijo con adicción con la de un enfermo de cáncer para sobrevivir.