RAÚL SANTANA TENÍA 16 AÑOS TRABAJANDO EN LA INSTITUCIÓN.
Confiado en la experiencia de sus 16 años de trabajos en operaciones de obstrucciones y correcciones de fuga en la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), ignoró el llamado de advertencia de su superior y quedó sepultado bajo más de seis metros de tierra.
Raúl Santana, de 43 años de edad, murió ayer en la tarde mientras trabajaba junto a otros compañeros en la reparación de una obstrucción en el alcantarillado sanitario, en la intersección conformada por las calles Gustavo Mejía Ricart y Doctor Defilló de la capital.
El accidente ocurrió a las 3:30 de la tarde, pero el cuerpo del empleado de la CAASD fue avistado a las 6:30 de la noche. Sin embargo, los equipos de rescate tardaron media hora más para sacarlo de donde quedó atrapado.
Fue necesario utilizar dos retroexcavadoras, una pala mecánica y más de 20 expertos en operaciones de rescate en edificaciones derrumbadas y deslizamientos, quienes permanecieron tres horas y media intentando encontrar el cadáver.
El subjefe del cuerpo de bomberos de Santo Domingo, coronel José Luis Herasme, informó que lo que hizo más difícil la recuperación del cuerpo fue la dificultad del terreno.
“Se trata de un terreno arcilloso que se derrumbaba constantemente y debimos tener mucho cuidado para evitar que uno de nuestros hombres sufriera un accidente”, agregó.
El encargado de prensa de la CAASD, Valentín Sánchez, informó que Santana era un empleado con mucha experiencia en su área de trabajo, pero que es la primera vez que tienen un accidente de esa naturaleza.
Destacó que las diferentes brigadas trabajan con los equipos necesarios para evitar ese tipo de accidentes.
Las labores de rescate fueron coordinadas por el subdirector del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Edwin Olivárez.