El dialogo que buscaba un aumento al salario mínimo de los trabajadores se rompió ayer ante la ausencia de las centrales sindicales en la reunión del Consejo Nacional de Salarios, por entender que las propuestas realizadas por el sector empresarial de incrementar en un 13 por ciento los sueldos mínimos se quedan cortas antes las necesidades de los obreros.
Rafael Abreu (Pepe), presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) advirtió que todos los factores que están en la escena han transformado la lucha, porque ahora va mas allá de la simple reivindicación salarial, “si unimos todos los factores lo que nos da es explosión social, movilizaciones y huelga general, lo cual quisimos evitar buscando un advenimiento directo con los empresarios, pero ellos han demostrado que sienten desprecio por los trabajadores”.
Sobre el tema, el Ministro de Trabajo Max Puig, señaló que lo que se busca en las negociaciones es que no solo se puedan compensar las alzas producto de la inflación, “sino que además de eso los trabajadores tengan una mejoría, y que no simplemente se compense la pérdida en la capacidad de compra producto de la inflación”.
El retiro
Puig se manifestó sentirse confiado en que se logrará un acuerdo satisfactorio entre las partes, y consideró como derechos constitucionales el retiro de las centrales sindicales de la mesa de diálogo del Consejo Nacional de Salarios.
Mientras que Pepe Abreu dijo que los trabajadores se concentraran en las marchas simultáneas que se realizarán el próximo domingo primero de mayo, día de los trabajadores, como una respuesta “a la actitud de los empleadores”, y que se llevarán a cabo en Santo Domingo, La Romana, Santiago y Puerto Plata.
La propuesta inicial del empresariado para el aumento de los salarios mínimos fue de un 11.58 por ciento, pero en la última reunión habían manifestado su interés en reconocer la “inflación en curso de este año”, que es un 1.5, lo que al sumarlos es un 13 por ciento.
En el caso de las centrales sindicales, estas han reclamado un aumento de un 30 por ciento en los salarios mínimos y un 25 por ciento a los empleados que son remunerados hasta 50 mil pesos.